SUELOS CON RIESGO DE DESGASTE
¿En qué casos tienden los suelos a desgastarse con el tiempo y qué cuidados hay que tener con ellos para evitarlo?
Nuestros expertos responden.
¿En qué ambientes se desgastan más los suelos duros?
Las zonas muy transitadas aumentan exponencialmente el riesgo de desgaste: por ejemplo, los contextos relacionados con el transporte público, como aeropuertos, metros, ferrocarriles y estaciones de autobuses, están sometidos al paso continuo de personas, lo que incrementa la posibilidad de que el pavimento se desgaste con el tiempo. Los suelos de escuelas, centros comerciales y pabellones deportivos que acogen grandes eventos corren el mismo riesgo.
El material también influye: los suelos de madera tienden a deteriorarse antes, sobre todo si están situados en zonas de mucho tránsito.
¿Cómo actuar en los entornos de mayor riesgo?
La falta de una limpieza adecuada hace que el desgaste sea más frecuente: estos entornos requieren especialmente una limpieza frecuente para evitar que las partículas de polvo y suciedad se pisen repetidamente, dañando las superficies.
Además, deberían colocarse alfombras en el exterior de los edificios para poder limpiar los zapatos antes de entrar, pero a menudo faltan o no funcionan debido a su mala calidad.
¿En qué habitaciones es esencial tener el suelo limpio y brillante?
Los suelos deben limpiarse en todas partes, estén donde estén. El brillo puede ser más importante cuando el suelo es de madera o piedra pulida: por ejemplo, las superficies de mármol y granito tienden a perder su brillo si no se tratan adecuadamente.
Hablando de entornos, mantener limpios y relucientes los suelos de hoteles y centros comerciales transmite inmediatamente una imagen profesional y cuidada a los usuarios.
Cómo se puede cuidar un suelo que sufre un desgaste especialmente elevado?
Ante todo, es importante evitar el paso de la suciedad del exterior al interior mediante una moqueta. También es esencial utilizar herramientas de limpieza adecuadas al tipo de suelo y al nivel de pisadas, sin olvidar la frecuencia correcta de limpieza: se puede utilizar el mejor equipo, pero si se limpia demasiado poco se corre el riesgo de que el suelo se deteriore con el tiempo.
¿Cuál es el procedimiento óptimo a seguir y qué herramientas deben proporcionarse?
Quitar el polvo es un paso fundamental que debe hacerse con frecuencia, sobre todo en zonas muy transitadas: la suciedad fina que queda en el suelo está sometida a continuos roces, que acaban estropeando el tratamiento y provocando una pérdida de brillo. Es importante elegir sistemas profesionales de desempolvado adecuados al tipo de superficie y al tamaño de las estancias que se van a limpiar.
Filmop ofrece mopas sintéticas y de algodón disponibles en tamaños de 40 a 160 cm y microfibras altamente profesionales, incluidas las de hilo largo, que se caracterizan por su alto poder de recogida.
También ofrecemos una gama especial de paños desechables para eliminar hasta la más pequeña partícula de polvo. La gama incluye bayetas impregnadas de aceite mineral, diseñadas para capturar y retener incluso el polvo invisible a simple vista sin dejar residuos en el suelo. Los paños desechables se pueden utilizar con el soporte Spark con láminas de goma para quitar el polvo de todo tipo de suelos lisos, como parquet, mármol, porcelana y linóleo.
El fregado es otro paso igualmente importante: no hay nada mejor que la microfibra para limpiar eficazmente los suelos duros. La amplia gama Filmop garantiza una limpieza sin igual: los finísimos filamentos penetran en la microporosidad de la superficie, capturando la suciedad. Las microfibras pueden utilizarse en combinación con el soporte Globo para una limpieza eficaz y sin esfuerzo, y con el mango con depósito ErgoDrop, ideal para la limpieza localizada o el fregado en entornos pequeños y medianos.
