LIMPIEZA DE CRISTALES: EL SECRETO DEL ÉXITO
Diseñado para el secado profesional de cristales, el limpiacristales Gloss-W destaca en términos de rendimiento y ergonomía, ofreciendo ventajas considerables: cada componente ha sido meticulosamente diseñado para facilitar el manejo y optimizar el tiempo, garantizando así la máxima eficiencia, así como una limpieza eficaz.
La lámina de goma dura limpia la superficie en la primera pasada, lo que supone un importante ahorro de tiempo y costes. La alta precisión viene conferida por el corte perfectamente lineal realizado con tecnología de última generación, que da como resultado una superficie libre de imperfecciones. Por otra parte, la resistencia al uso frecuente viene dada por el tratamiento de vulcanización que garantiza una larga vida útil. Por último, la construcción de goma de célula cerrada impide que la suciedad y las bacterias se incrusten, evitando la contaminación de las superficies con las que entra en contacto. La lámina puede sustituirse fácilmente en caso de desgaste, alargando indefinidamente la vida útil del limpiacristales.
La empuñadura de acero inoxidable, extremadamente duradero, tiene un revestimiento de goma antideslizante que garantiza un agarre firme y seguro en todas las condiciones. Su diseño especial permite ejercer una presión uniforme en toda la longitud de la lámina, lo que se traduce en un secado completo y sin residuos, mientras que el muelle hace que la sustitución de la goma sea rápida y sencilla.
Gloss-W ofrece la máxima versatilidad: el limpiacristales puede utilizarse manualmente o en combinación con la asta telescópica para llegar a zonas más altas; la empuñadura con acoplamiento permite sujetar la asta, lo que permite trabajar con total seguridad sin necesidad de escaleras.